Esto no es un homenaje (Fermín Moreno 2015)


  Nota: este texto fue escrito por Fermín durante mi estancia en el 
hospital, en el transcurso de la cual tuve sucesivas crisis que hicieron
 temer por mi vida. Quiso la casualidad que ese periodo coincidiera
 con mi intervención en el Museo Artium.   

1. Semana

     Hemos hablado por whatsapp: está enfermo y no ha podido pasar por el estudio para darme el material para preparar el texto del museo. Tenemos tiempo. No pasa nada.

   Me ha llamado Lydia que Alberto está en el hospital. Voy a visitarle y le llevo una edición de bolsillo de Lanzarote de Houellebecq; espero que el libro del viejo verde le anime.

- Tengo sed, ¡dame agua!
- Tranquilo…
- que tengo sed, dame agua. ¡Joder!

  Hablamos de cosas intrascendentes.

  Afirma el protagonista: “de entre todos los animales de la creación, el camello es, sin discusión, uno de los más agresivos y de los más malignos”

He estado dos veces en Lanzarote  siempre le he recomendado que fuera para allí, es “como estar en marte, te gustara”.

    Houellebecq, en el libro, habla del aburrimiento del turismo burgués. Para su narración inventa a un policía jubilado, una secta hippy y una aventura sexual con dos turistas alemanas, y describe tórridas escenas, posiblemente tomadas de una película porno vista en el hotel de Lanzarote en el que suele esconderse.


2. Semana

    Alberto ha entrado en la UCI, ha empeorado. Voy a visitarle pero está sedado y enchufado a una máquina; tiene una infección generalizada (sepsis) y han decidido mantenerlo sedado. No sé si nos escucha. El médico nos dice que ha tenido una crisis respiratoria.

   Hemos hablado muchas veces de su trabajo, sobre su definición de performance. Le gusta utilizar esa noción cercana al trabajo de Bartolomé Ferrando: una obra artística en la que la idea clave es la presencia del propio artista. Sin embargo, creo que aunque pueda ser así, más o menos, en su trabajo existe siempre una tensión constante entre la presencia del artista y la presencia de la máquina. Siempre en busca de una estética hibrida, multidisciplinar, de esa interacción directa con un posible receptor en un tiempo concreto que obliga no solo a contemplación, sino a una experiencia inmersiva en el trabajo.

   Si recordamos la referencia contemporánea a Tetsuo 1 y 2  de Shinya Tsukamoto, películas con un discurso sobre la inminente e inevitable identificación del hombre con la máquina -donde enseñan cómo el metal se convierte en una imparable epidemia que contamina la carne humana, fusionándose con ella-  entendemos que esta metáfora y la idea de lo post-humano (M. Perniola) son lo que inducen a Alberto a desarrollar una estética de la “prótesis” como verdadera identidad de sus trabajos más recientes.

   Y como diría entonces Mark Dery en Velocidad de Escape  “el artista es un guía en la evolución que extrapola e imagina nuevas trayectorias…, un escultor genético que reestructura e hipersensibiliza el cuerpo humano; un arquitecto de los espacios interiores del cuerpo; un cirujano primigenio que implanta sueños y trasplanta deseos; un alquimista de la evolución de mutaciones y transformador del paisaje humano”


3. Semana

  Tengo que ir a visitarle al hospital, pero cedo el turno a su hermano; parece que está peor. Estamos todos en una gran incertidumbre. La enfermedad de Alberto, el hospital, la espera…, todo deviene de repente, en irreal.

  En Luz Fría (Cool light is Cold light), Alberto estaba congelándose,  literalmente, en una nevera, esperando que alguien abriera la puerta. Mientras tanto en el viejo chat del IRC, desconocidos lanzaban mensajes confusos e irrelevantes sobre quien abriría la puerta, o se cuestionaban la propia realidad de la situación. El artista no controlaba la situación, estaba a la espera.

  En El éxtasis de la comunicación de Baudrillard (autor fetiche para Alberto) describe los media como instrumentos de obscenidad, transparencia y éxtasis. En esta época postmoderna la esfera privada -con sus reglas, ritos y privacidad-, se exterioriza, se hace explícita y transparente, en un tipo de obscenidad donde los procesos más íntimos de nuestra vida se vuelven el terreno que sustenta virtualmente a los media. La obscenidad empieza precisamente cuando no hay más espectáculo, no más escena; cuando todo se vuelve transparencia y visibilidad inmediata: cuando todo se expone a la luz de la información y la comunicación.  “Hay que revisar nuestro juicio frente a esta técnica ‘enajenante' que toda nuestra filosofía crítica se esfuerza en denunciar”. En resumen, dejemos a las máquinas ganar sobre el terreno en el que, por fuerza, van a vencer y subrayemos lo que nos distingue de ellas: el placer, la embriaguez de vivir, la ironía.


4. Semana

  Vuelvo a verle; sigue enchufado a la máquina; sigue igual. Yo me derrumbó.

  Ya lo decía Hölderlin: "Allí donde está el peligro, allí crece también lo que salva". Dicho de otro modo, allí donde se encuentra el mayor peligro se encuentra también la salvación. La salvación está al borde del precipicio, y cada vez que nos acercamos al peligro nos acercamos a la salvación. Es la paradoja de la sociedad moderna, una paradoja que, por cierta, tampoco ayuda lo mas mínimo frente a la incertidumbre de aquello que supone sucumbir a lo físico, a pasar al otro lado.

  Después de la muerte de su padre en “En Canal” (1990) él y sus hermanos cogen  uno de los pianos del fallecido y, mientras su hermano Raúl interpreta una canción compuesta por el progenitor dedicada a sus hijos, el resto de los hermanos destruyen el piano. Es su primera performance.  Leo en una entrevista a Virilio (parece enfadado) que la única forma de escapar a la vorágine del mundo contemporáneo es recuperar la lengua. La salvación nos llegará por la escritura y por el lenguaje. Si reestructuramos la lengua (los lenguajes) podremos resistir.


5. Semana

  Ha mejorado, la infección se ha parado. Sigue enchufado a la máquina pero está despierto; intenta varias veces sacarse el tubo de la garganta. Sólo digo obviedades, intento mantener la compostura; está mejor, se le cierran los ojos. El médico nos habla delante de él.

   Recuerdo que en un viaje a Berlín, viendo una exposición, encontré un vídeo de un artista chino (cuyo nombre no recuerdo), que era como aquel vídeo suyo de los espejos. Nos reímos un rato. Se trata de una de las performances más autónomas que ha hecho. Durante un seminario en Arteleku, coloca espejos delante de la fachada de distintas instituciones de Donostia y filma la imagen sin que se vea que es el reflejo de un espejo. Entonces, aparece y lo rompe de un pisotón; aparece y lo rompe; y así con media docena de lugares. Los espejos estallan una y otra vez. Es una de las pocas veces en las cuales la obra y la documentación de esta son una acción en sí misma.

   De esta primera experiencia, perdida en un VHS,  entendemos como Alberto  valora el espacio a partir de la experiencia de su propio cuerpo como interlocutor, y de la relación entre éste, el objeto y los lugares (ideológicos) en que se enmarcan.

  Digamos que, a partir de esta actitud punk, -porque el vídeo lo es-,  deriva en utilizar en sus próximos trabajos recursos técnicos mucho más sofisticados,  concibiendo  la práctica artística como una especie de actitud vital que debe tener una “función” social y que no puede estar al margen del contexto en el que se inserta.  Así, el proceso creativo se convierte en fundamental, como parte de su contexto simbólico.




6. Semana

  Me lo he encontrado despierto, sin máquina y sentado. Está débil pero razona; me habla de la rehabilitación. Avanza. Lo sacan de la UCI mañana. Dame agua.

 La velocidad, como afirma Virilio, es una amenaza tiránica que no se puede separar de la riqueza, y la riqueza no se puede separar al poder. Así, podemos afirmar que, la velocidad es el poder inmenso de cambiar los diferentes momentos en un tiempo único.
 “Quien dice poder, dice, ante todo, poder democrático…, el poder es siempre el poder de controlar un territorio mediante mensajeros, medios de transporte  y de transmisión.” Paul Virilio, 1997.
Cuando hablamos muchas veces de la tecnología, siempre llegamos a cierta unanimidad al hablar de la fascinación general por ella, pero, a la vez, de esa distancia que debemos mantener con ella; como tiene una capacidad de facilitación, pero, a la vez, como opaca la realidad; como de alguna manera, también cuenta con una capacidad de control, que debemos  ver con distancia. Por eso, si hay algo en su trabajo es cierta reacción crítica con la industria de la tecnología, con el poder.
  Su trabajo lo veo como un aviso sobre el uso de la tecnología, además de cierta fascinación como posibilitadora de experiencias. “A mí me toca mucho los cojones la forma absolutamente acrítica en la que hemos abordado el acceso a la tecnología. Ahí, están ganando la batalla.”

   Vuelve Virilio a insistir, el arte se resiste a desaparecer en medio de la velocidad controladora y absoluta, es una forma de persistencia en favor de las propias emociones,  divergiendo con la velocidad de información que las ocupa y las manipula.

7. Semana

  Está en planta; está de buen humor. Ha venido la fisioterapeuta; hace un par de sentadillas.

   Cuando nos empezamos a conocer, Alberto me pasó bastante música; la verdad es que no conocía nada de aquellos grupos. Mucha música industrial de los 80 y 90. Recuerdo en particular un disco plateado de Throbbing gristle.

  La influencia de la música en el planteamiento de su trabajo es fundamental y así me di cuenta al investigar a la banda.
 Throbbing gristle -gracias a la tecnología de la época, a través de manipulaciones bizarras de cintas, secuencias, loops, ruidos y beats-, ponía en escena una actitud rebelde frente a la música popular, a través de la alteración de las canciones melódicas que predominaron el rock mainstream. Por este motivo, en vez de apelar a la emoción, en sus conciertos radicales y perturbadores, sumaban a su música densa y refractaria, imágenes de películas pornográficas y campos de concentración nazis. En varias entrevistas, ellos mismos definían su música como “terrorismo cultural”. Aunque su alcance mediático, nunca logró escapar del undergroud, su influencia se deja sentir hasta hoy en las más variadas tendencias. Un grupo que a pesar de los vinilos exigía una experiencia auditiva presencial, donde la puesta en escena disparaba la posibilidad de interpretación de sus directos.


8. Semana

He vuelto por la mañana. Tiene hambre todo el rato. Ha mejorado lo suficiente para que lo echen del hospital. Salimos al pasillo a pasear. Vuelvo a ver a la fisioterapeuta. Hace unos ejercicios en el pasillo, y le acompaño a la habitación. En dos días, en casa.

 Releo una entrevista suya, que ha aparecido al revisar su ordenador en los días de sedación.
   “Tengo una idea bastante amplia de una pieza que se llama "Dispositivos de rotación y translación" y que la voy presentando varias veces a convocatorias de subvención y no me la dan, entonces la disecciono. Es como un juego entre Hitchcock y Gilbert &George muy raro, porque es una actitud de estar estático y que el resto se esté moviendo y genere acercamientos y alejamientos. Al diseccionar la pieza, todavía coge más fuerza. Decido que como yo tengo un ojo de cada color debe tener dos proyecciones video, y entonces por el propio mecanismo yo giro con una cámara vinculada a mí, y en una de las imágenes que se forman  (yo doblado) el público es absorbido por la figura que se forma al doblarme, y en el otro es expulsado. Yo permanezco girando durante 45 minutos. El título lo sugirió Fermín que era Go in go out, es decir, G&G, Gilbert & George.  Pero justo empiezo a estudiar euskera y me pico y busco (con la ayuda del poeta Jon Gerediaga) “Aurrez Aurre”  A y A. Significa frente a frente, cara a cara. Pero también es la inicial de mi nombre dos vece . Yo girando en medio con mis dos alter egos, mirando frente a frente, al mismo tiempo yo estoy mirando de frente al arte después de muchísimo tiempo y hacemos un juego. El ez del aurre primero, los separa con una línea manteniendo la unidad, y provocando la polisemia. Para mí los títulos son muy importantes. Y claro cuando empiezas este juego, empieza a ser delante no delante, y esa es la pieza… La máquina con la proyección de los dos videos que se graban en la acción  sin mí sería la instalación, por eso que hablamos antes de la ausencia (no existe ausencia real si antes no ha habido una presencia manifiesta)   y funciona bien.”

9. Semana

  He ido a su casa; anda con un bastón. He ido a hacerle las compras. Esta es su otra gran pasión. Yo la miro de reojo porque me nubla la vista el mundo mediático de la gastronomía, pero él lo asume con normalidad. Reviso la documentación, y encuentro un mail con una invitación para una de sus cenas temáticas, el menú habla del negro y de la oscuridad del local donde va a celebrarse:

Aperitivos
Ñame con sal negra
Gominolas de vodka negro y cola

Entrantes
Tizones de yuka con ali-oli de ajo negro
Croquetas fluidas rebozadas en lino y sesamo
Texturas vegetales calcinadas
Rissotto de arroz negro con trompetas

Segundos
Rape en costra de algas con aire
Solomillo a la cerveza negra

Postres
Helado de regaliz y su piruleta
Brownie de chocolate y ceniza
Sorbete de frutos negros

   Recuerdo que cuando me llego el menú hablamos de El elogio de la sombra de Tanizaki, un librillo en él que se argumenta como en occidente siempre hemos ligado la belleza a la luz, a lo brillante y a lo blanco, y que lo oscuro, lo negro siempre ha tenido una connotación negativa. Y que, sin embargo, en Japón la sombra no tiene una acepción negativa, y es considerada como parte de cierta belleza tradicional, necesaria para el contraste. De ahí saltamos a un concepto más general de la belleza y acabamos la conversación hablando de Zizek y su extravagante idea del amor, “LOVE IS EVIL”


10. Semana

  Nos encontramos en una inauguración. Tomamos unas cervezas. Sigue con bastón y con antibióticos. Hablamos del pesimismo generalizado y del futuro. Volvemos a lo real, lo imaginario y lo simbólico: el rollo lacaniano.

   Y volvemos a interpretar el arte como esa metáfora que describe Brea en Un ruido secreto sobre la obra de Duchamp. Dicha obra funciona como una máquina construida con la finalidad de producir el secreto en su interior, de producirse a sí mismo precisamente como enigma. Su título apunta así a nombrar esta misma condición -de máquina célibe que sea auto-produce como máquina-enigma, como dispositivo productor de secreto, de un sonido secreto, de un sentido secreto. ¿Podría entonces resolverse alguna vez su enigma?... -

11. Semana

  Veo en Facebook que ha vuelto al museo. De eso no hablamos. Parece que en estas once semanas no ha pasado nada.

  Y mientras tanto, el artista, como dice Fernando Castro Florez  difícil vida, en verdad, la del guardián de la tumba: necesitado de buenas dosis de maldad, astucia y diplomacia”.